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La localidad costera de Punta de Choros es conocida hasta hoy por sus reservas ecológicas, sus delfines y por tener el 80 % de la escasa población de pingüinos de Humboldt que queda en el mundo.
Pero si la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) de Coquimbo aprueba este martes el estudio de impacto ambiental del Proyecto Termoeléctrico “Barrancones”, la zona podría convertirse en un mal ejemplo de manejo ambiental.
“Estamos próximos a ver una aberración en caso de que esto se apruebe”, sostiene la ex ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte.
Y aunque el proyecto aportaría 500 megawatts de generación eléctrica, este se construiría a tan sólo 21 kilómetros de esta zona protegida, la cual recibiría sus efectos.
La Gobernación Marítima asegura que el aumento de la temperatura de las aguas cambiará la biodiversidad marina. El proyecto incluye centrales a carbón y un puerto.
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