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La energía de los vecinos de Castilla

Reporteado por: Julián Mazzucco En categoría: Actualidad

El anuncio de la construcción de la termoeléctrica Castilla en Punta de Cachos, a sólo 80 km de Copiapó, rápidamente generó reacciones entre los vecinos del sector, quienes aseguran destruirá ecosistemas únicos. De aprobarse su implementación, sería la central de generación termoeléctrica a carbón más grande de Sudamérica. Un megaproyecto cuya puesta en marcha está detenida temporalmente, por un recurso interpuesto ante la Corte de Apelaciones por la comunidad que anuncia próximas acciones.

Fotomontaje: Comite de defensa Atacama sin carbón
El arquitecto Gonzalo Domínguez pasó cuatro décadas visitando junto a su familia Punta de Cachos antes de establecerse definitivamente hace unos años ahí. La decisión de residir en ese lugar la tomó sin saber que poco tiempo después, compartiría su terreno -que forma parte de la hacienda Castilla- con el que ocuparía la Termoeléctrica Castilla, un megaproyecto que promete ser la central de generación termoeléctrica a carbón más grande de Sudamérica, y el segundo proyecto energético más importante de nuestro país después de Hidroaysén.
Preocupado por los daños que esta construcción pudiera traerle al medio ambiente, el arquitecto y ambientalista -quien lleva más de 40 años dedicado a la preservación de ese lugar- hizo un llamado a la comunidad de vecinos del sector para unir fuerzas y así oponerse a su desarrollo. Involucró a tres generaciones de su familia en ello, e invitó a profesionales de distintas áreas para reforzar la desaprobación al proyecto. Fue así como se formó el Comité de Defensa Atacama sin Carbón, una agrupación en la que participan activamente los Domínguez y otros profesionales adherentes a esta causa, que han realizado marchas, recolectado firmas, enviado cartas a distintos medios de comunicación nacionales y difundido cadenas por internet para informar a la población sobre los riesgos del proyecto. Se han contactado con Greenpeace, Oceana, Modema, Chaopescado, Redambiental del norte. Quieren ejercer presión en distintas asambleas que se realicen en el país, como en el “Encuentro nacional contra las termoeléctricas a carbón” que se realizará en Iquique el próximo 24 de agosto.
Patricia Domínguez, miembro del Comité de defensa “Atacama sin carbón” y nieta de Gonzalo Domínguez, dice que ”el proceso de tramitación de este proyecto ha sido oscuro y lleno de irregularidades legales”.

Foto: Comité defensa Atacama sin carbón

La molestia de los vecinos
En una sesión extraordinaria realizada el pasado martes 13 de julio, el recién nombrado Seremi de Salud de Atacama, Raúl Martínez, modificó la catalogación del proyecto de ”contaminante” a ser sólo “molesta”. La calificación de “contaminante” la había hecho su antecesora, Pilar Merino, basada en la información presente en el estudio de impacto ambiental. Esta situación generó la molestia de la familia Domínguez y de la comunidad de la zona quienes, representados por el abogado Patricio Escobar, interpusieron un recurso de protección contra el Seremi de Salud ante la Corte de Apelaciones de Copiapó por haber subestimado el impacto que esta construcción podría tener sobre el medio ambiente.
Como resultado, se determinó paralizar la construcción de la planta y suspender el estudio de impacto medioambiental. Por ahora, no hay una fecha estipulada para que el tribunal decida su continuidad o su cierre definitivo pues debe resolver el fondo del recurso que los vecinos presentaron contra la construcción. ”Si no fuera por el recurso, el proyecto estaría aprobado y no habría nada que hacer. Y el gobierno lo hubiera dejado pasar asi de fácil”, dice Patricia.
En una carta que la agrupación pretende entregarle próximamente al Presidente Sebastián Piñera, Gonzalo Domínguez dice estar tremendamente decepcionado con el proceso de tramitación del mega proyecto: “Para quienes nos hemos dedicado a preservar este lugar, es una lástima que empresarios extranjeros, como el señor Eike Batista, pretendan instalar tecnologías tan contaminantes, sin pensar en sus nefastas consecuencias para el ecosistema del país”, opina.

Foto: Plataformaurbana.cl
La megaconstrucción
De acuerdo a la Corporación de Desarrollo Tecnológico de Bienes de Capital desde 2007 la inversión en Chile en materia de energía se ha duplicado (de US$ 10.238 millones en diciembre de 2006, a US$ 20.896 millones). Esta realidad se refleja más aún, si tenemos en cuenta que el 39% de los proyectos a ejecutarse entre 2007 y 2011, corresponden a inversiones en esta área.
Uno de esos proyectos es el de la Termoeléctrica Castilla, de la empresa MPX Energía de Chile Ltda., que significaría una inversión de US$ 4.400 millones y una extensión de 125 hectáreas en el borde costero de Punta de Cachos, a 80 kms al suroeste de Copiapó. Se trata de una construcción de propiedad del empresario brasileño Eike Batista, el octavo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, reconocido por haber aumentado su fortuna en los últimos años considerablemente gracias a la explotación de recursos naturales: minerales, petróleo y madera. Según la SOFOFA, este proyecto comprende una central termoeléctrica a petróleo diesel, una central termoeléctrica a carbón, una subestación eléctrica y una planta desaladora. Dicha instalación generaría 2.354 MW de potencia, que serían inyectados al Sistema Interconectado Central, un poco menos de los que generaría HidroAysén (2.700 MW).
Según el informe de impacto ambiental entregado por la propia empresa MPX a la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), la termoeléctrica tendría quince potenciales impactos, de los cuales trece serían negativos y sólo dos positivos. Entre los negativos, estarían el impacto a la flora y fauna terrestre, a la arqueología y a la calidad del aire. Entre los positivos, estarían las oportunidades de empleo. Además, según este mismo informe, la emisión de las cenizas de la combustión de carbón serían capturadas en un 99.8% por filtros de mangas. A su vez, cada unidad de 350 MegaWatts (son 6 en total) tendría un desulfurizador para evitar la contaminación con el óxido de azufre y calderas de Low NOx y así controlar las emisiones de óxidos de nitrógeno. Por consecuencia, la construcción sopesaría posibles daños al medio ambiente.
Como sea, los miembros del Comité de Defensa Atacama sin carbón no comparten esta información y plantean que la contaminación será real e irreversible. El terreno donde se vería emplazada la central estaría entre los parques nacionales Pan de Azúcar y Llanos de Challes, lugares donde se produce el fenómeno del desierto florido. Según el comité, la planta de desalación de agua que se utilizaría durante el proceso de combustión y que afectaría la temperatura de las aguas, perjudicando a las tortugas marinas más australes del mundo. Junto con ellas, habría poblaciones de pingüinos de Humboldt y Guanay, que viven frente a la planta, en el islote Cima Cuadrada y lobos marinos, guanacos y aves de la región que, asimismo, se verían afectados por la contaminación emanada de la central.

El lobby político
Sólo un mes después de que la ex Seremi Pilar Merino calificara a la industria como “contaminante”, el canciller brasilero Celso Amorim visitó Chile para reunirse con, en ese entonces, su par chileno Mariano Moreno y el recién electo presidente, Sebastián Piñera. En el encuentro Amorin le habría manifestado a Moreno la preocupación del presidente Lula da Silva por el futuro de la inversión de su compatriota Eike Batista.
En tanto, el pasado 12 de agosto el ministro de Energía Ricardo Raineri pidió la renuncia del director ejecutivo subrogante de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), Fernando López y en su lugar, nombró a Luis Hormazábal, ex gerente general de MPX Energía de Chile. Se estima que la salida de Luis Hormazábal es una estrategia de Batista para poner a alguien más cercano a cargo de su inversión en Chile. Hoy toma las riendas del proyecto Pedro Litsek, ex encargado de dos proyectos eléctricos en Brasil, en las ciudades de San Luiz y Fortaleza. Para Patricia Domínguez este nombramiento es indignante: “No puede ser que el gobierno permita un tráfico de influencia como éste. En especial, porque claramente Hormazábal manipulará los hechos para que Castilla se construya. Es terrible”, sentencia.

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