Por que decimos NO:

-Depósito de cenizas de cientos de hectáreas en Quebrada del Morel SITIO PRIORITARIO
- La más grande y contaminante de Latinoamérica (2.350MW)
- 4 veces más grande que Barrancones (Punta Choros)
- 6 veces más grande que Guacolda (Huasco)
- 6 centrales a CARBÓN con tecnología de Carbón Pulverizado, tecnología obsoleta en Europa, por contaminante
- Aumentará 5 veces las emisiones de CO2 en la región
- Zona de Protección Ecológica antes de cambio de Plan Regulador
- El Ministerio de Salud ya la había declarado INDUSTRIA CONTAMINANTE
- Por la huella de carbono
- Depósito de cenizas de 125 ha. a 8 kms de Totoral. Pone en riesgo la Comunidad Agrícola de Totoral presente hace más de 370 años
- Afectará al Desierto Florido, fenómeno único en el mundo
- Desaparecen las últimas playas vírgenes de Chile, con un gran potencial de turismo sustentable para la III Región
- Se emplaza en lugar donde reside la colonia de Tortugas Verdes más austral del mundo y especies vulnerables y en extinción: Guanay, Gaviota Garuma, Lagartija, Pinguinos de Humboldt y Guanaco
- Porque las fuentes de trabajo que creará son mínimas (270) en comparación al daño ecológico irreversible
- Porque nos sumamos a las iniciativas de energías limpias para el país, especialmente el norte con sus beneficios de sol, viento y mareas
-Lobby por MPX, tráfico de influencias, proceso de tramitación oscuro e ilegal.

domingo, 15 de agosto de 2010

Desarrollo energético en el Chile del siglo XXI

Desde la Revolución Industrial, la producción de energía ha sido uno de los pilares de nuestras
sociedades. Actualmente, el 85% del consumo mundial de energía es abastecido por la combustión de petroleo, gas o carbón. En la gestión de estas fuentes de energía fósil convergen tres de los mayores retos que se presentan a las generaciones del siglo XXI:
(i) Cómo hacer compatible el desarrollo industrial con la preservación de los ecosistemas.
(ii) Cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero consecuencia directa del uso de
combustibles fósiles.(iii) Qué marco legal ha de definirse y aplicarse para proteger la salud pública de los ciudadanos.
En el caso del proyecto de la central termoeléctrica Castilla, estos tres retos se definen en función de los riesgos asociados a la construcción y al funcionamiento de las plantas termoeléctricas de
combustibles fósiles que son, por ejemplo: perdida de la biodiversidad, emisión de CO2, lluvia ácida, contaminación de capas freáticas, aumento de enfermedades y muerte prematura de los ciudadanos.

Para poder responder a estos retos, la República de Chile obliga a las industrias que proponen un
proyecto de producción de energía a la realización de un proceso de calificación ambiental. Para que el informe de calificación ambiental sea útil, es fundamental presentar de forma explícita:
Cómo se modifican el hábitat y las condiciones de vida de las comunidades locales.
Especies marinas y continentales protegidas en la zona de explotación.
Cuáles son las emisiones de CO2, SO2, NOx, CO, arsénico, cadmio, mercurio, níquel y el resto de
componentes que presentan un riesgo para la salud pública.
Cómo se han calculado las emisiones potenciales y cuál es su margen de error.
Cómo se tiene previsto supervisar las emisiones si la central se pone en marcha.
Qué tipos de desechos sólidos se generan y cuál es su vida media.
Cuáles son las consecuencias del transporte y del almacenamiento de los desechos.
Cuáles son las fuentes de combustible. Cuáles son las consecuencias del transporte y las del
almacenamiento.

Esta serie de puntos responde a la urgente necesidad de no cometer los errores que se han cometido en otras zonas del mundo donde, por ejemplo, se ha demostrado:
Que los alumnos de un colegio vecino a una planta termoeléctrica en Israel, presentan enfermedades respiratorias asociadas a la polución por SO2 y NOx (Yogev, 2010).
Que los trabajadores de la central Afsin-Elbistan, en Turquía, presentan alteraciones cromosómicas y que la proporción de afectados aumenta significativamente en función del tiempo de exposición (Celik,
2007).
Que la agencia internacional del cáncer identificó y publicó en 1987 los riesgos asociados a la
gasificación del carbón en la producción de energía, clasificando 7 elementos de las emisiones en el “grupo 1”: cancerígenos (IARC, 1987).
Que millones de peces y billones de larvas son engullidos por los sistemas de refrigeración que captan agua de mar, poniendo en peligro las pesquerías. En el estado de California se han cerrado dos centrales en este año 2010 y 19 están siendo investigadas por esta razón.
Que en Milazzo el cáncer de páncreas es un 10% mayor en los habitantes próximos a la central
termoeléctrica, que hay un 12% más de enfermos de asma y un 4% más de muertos (Triolo, 2008).
La lista de errores en el pasado es extensa (más de 200 artículos publicados en la última década en la prensa especializada) e ilustra la necesidad de respetar las etapas de puesta en funcionamiento de una central termoeléctrica y de utilizar la mejor tecnología disponible para disminuir un máximo el riego de catástrofe económica, social y medioambiental. En ese diálogo riesgo<->sociedad es importante tener en cuenta tres reivindicaciones:
(i) la reivindicación de pertinencia: ¿vale la pena dedicar tiempo a este riesgo?
(ii) la reivindicación de causalidad: ¿cómo funciona este riesgo?
(iii) la reivindicación normativa: ¿se considera que el riesgo es congruente con nuestros valores?

Si prestamos atención a cualquiera de los riesgos asociados al proyecto de la central termoeléctrica
Castilla, nos damos cuenta de que: (i) es pertinente dedicar tiempo a cada uno de los riesgos; (ii) el proyecto industrial conoce una buena parte de la relación causa-efecto de su actividad; es consciente de las consecuencias del desarrollo de su proyecto; (iii) asumir cualquiera de esos riesgos entra en conflicto directo con los valores constitucionales de la sociedad chilena.

Por suerte existe tecnología en el mercado que permite desarrollar proyectos industriales de generación de energía con combustibles fósiles que respeten la vida de los ciudadanos, el medio ambiente y el desarrollo económico de un país. Hagamos un esfuerzo por aplicar de forma responsable la mejor tecnología, con la mayor transparencia, a los proyectos de producción energética en Chile.


J. Baztán, 14 de agosto del 2010

Dr. J. Baztán es investigador del grupo de Economía-Ecología Eco-Innovación e ingeniería del
desarrollo sostenible de la Universidad de Versalles en Saint-Quentin-en-Yvelines y coordinador de
Marine Sciences For Society.

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